Nocturno en la Ciudad

Nocturno en la Ciudad

Nocturno en la Ciudad

CUENTO DE AVENTURA INFANTIL

Nocturno en la Ciudad

Cuando las luces de la ciudad comienzan a iluminar las calles y las ventanas de los rascacielos se convierten en un mar de estrellas artificiales, Nocturno, el búho de la ciudad, abre sus grandes y luminosos ojos. Nocturno es un búho urbano, acostumbrado a los ruidos del tráfico y a la constante actividad humana. Pero esta noche es especial; Nocturno siente un palpitar diferente en la atmósfera.

Mientras sobrevuela la ciudad, Nocturno escucha un susurro proveniente de un viejo edificio abandonado. La curiosidad le pica y decide investigar. Se posa en la ventana rota del tercer piso y descubre un pergamino enrollado en medio de un montón de viejos papeles. Al leerlo, entiende que es un mensaje de ayuda: hay un animal en peligro en el Parque Central.

Sabedor de que no puede enfrentar esta misión solo, Nocturno convoca a sus aliados nocturnos: Tito el murciélago, y Selene, la luciérnaga más brillante del parque. Juntos forman un equipo dinámico y bien equilibrado. Tito puede moverse ágilmente por espacios estrechos, Selene puede iluminar los rincones oscuros, y Nocturno tiene la sabiduría necesaria para dirigirlos.

Evadiendo taxis y esquivando drones, el equipo llega al Parque Central. Siguiendo las indicaciones del pergamino, se dirigen a la vieja encina, donde se supone que encontrarán al animal en peligro. Selene ilumina la base del árbol y allí descubren a un pequeño erizo atrapado entre unas raíces.

Con delicadeza y destreza, logran liberar al erizo, quien resulta ser un visitante nocturno del parque. El pequeño animal agradece a sus rescatadores y les regala una piedra preciosa que había encontrado en sus aventuras. La piedra resulta ser una amatista que tiene la cualidad de brindar serenidad y equilibrio a quien la posee.

Con su misión cumplida, Nocturno y sus amigos regresan a sus respectivos hogares, llevando consigo la amatista como recuerdo de su valiente hazaña. La ciudad duerme ajena al heroísmo de sus guardianes nocturnos, pero ellos saben que han hecho del mundo un lugar un poco mejor.

Y así, con la luz del alba acercándose en el horizonte, Nocturno se posa en su rascacielos favorito, cierra sus ojos y descansa, listo para otra noche de aventuras cuando la ciudad vuelva a oscurecer.

Preguntas de Compresión Lectora sobre el libro

1. ¿Qué animal estaba en peligro en el Parque Central?

2. ¿Quién es Selene en el cuento?

3. ¿Dónde encontró Nocturno el pergamino?

4. ¿Qué tipo de piedra recibieron como regalo?

5. ¿Qué cualidad tiene la amatista según el cuento?

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