Hace muchos años, en la ciudad de Fantasville, se encontraba el antiguo colegio de St. Mary. Este colegio, con sus altas torres y ladrillos desgastados por el tiempo, albergaba más que solo aulas y pizarras. Los alumnos y profesores hablaban de un antiguo fantasma que recorría sus pasillos durante la noche, el Fantasma del Colegio Antiguo.

El protagonista de nuestra historia es Liam, un niño valiente y curioso. Había escuchado muchas historias sobre el fantasma, pero nunca lo había visto. Decidido a descubrir la verdad, Liam decidió quedarse una noche en el colegio después de que todos se fueran.

Liam, con su linterna en mano, comenzó a explorar el colegio. Caminaba silenciosamente por los pasillos oscuros, examinando cada rincón. Pero no encontró ningún rastro del fantasma.

Justo cuando estaba a punto de rendirse, escuchó un sonido procedente del aula de historia. Liam entró y vio a un hombre vestido con ropa antigua. El hombre estaba escribiendo algo en la pizarra. Liam se asustó al principio, pero luego se dio cuenta de que el hombre no parecía peligroso.

¿Eres el fantasma del colegio?, preguntó Liam. El hombre asintió con una sonrisa amable. Le explicó a Liam que había sido un profesor en el colegio hace mucho tiempo y que amaba tanto enseñar que decidió quedarse después de su muerte.

Liam y el fantasma pasaron el resto de la noche hablando de historia. Liam aprendió más esa noche que en cualquier otra clase de historia. Al amanecer, Liam le agradeció al fantasma y prometió mantener su secreto.

Desde esa noche, cada vez que alguien mencionaba al Fantasma del Colegio Antiguo, Liam sonreía. Sabía que el «fantasma» no era más que un antiguo profesor amante de la enseñanza. Y aunque la idea de un fantasma podía dar miedo, para Liam, el fantasma era simplemente un amigo con muchas historias para contar.