El Hada de los Sueños Dulces

El Hada de los Sueños Dulces

El Hada de los Sueños Dulces

CUENTO INFANTIL PARA DORMIR

El Hada de los Sueños Dulces

Erase una vez, en un reino mágico, una hermosa hada llamada Luna. Luna era muy especial, pues ella era la Hada de los Sueños Dulces. Cada noche, después de que todos los niños del reino se hubiesen acostado, Luna se ponía a trabajar.

Con su varita mágica espolvoreaba polvo de estrellas sobre las casas de los niños mientras dormían, lo que aseguraba que tuvieran los sueños más dulces y tranquilos. Los sueños que Luna regalaba eran de mundos llenos de dulces, castillos de nubes de algodón, y arco iris que terminaban en montañas de chocolate.

Un día, el polvo de estrellas de Luna empezó a agotarse. Sin su polvo de estrellas, los niños del reino no podrían tener dulces sueños. Luna sabía lo que tenía que hacer. Se embarcó en un viaje a la Montaña del Sueño Eterno, el único lugar donde podía recolectar más polvo de estrellas.

El viaje era largo y lleno de desafíos. Pero Luna estaba decidida. Cruzó ríos caudalosos, altas montañas y frondosos bosques. En cada obstáculo que encontraba, recordaba la importancia de su misión y la sonrisa de los niños al despertar de un dulce sueño.

Finalmente, Luna llegó a la Montaña del Sueño Eterno. Allí, recolectó el polvo de estrellas, que brillaba con todos los colores del arco iris. Con su misión cumplida, Luna regresó al reino.

Esa noche, Luna trabajó más duro que nunca, asegurándose de que cada niño recibiera un poco de polvo de estrellas. Los sueños que los niños tuvieron esa noche fueron más dulces y mágicos que nunca.

Desde aquel día, cada vez que los niños del reino se van a la cama, miran al cielo y buscan a Luna, el Hada de los Sueños Dulces. Y cada noche, Luna vuela sobre sus casas, espolvoreando su polvo de estrellas, asegurándose de que todos y cada uno de ellos tenga los sueños más dulces y felices.

Así, el reino durmió tranquilo y feliz, sabiendo que cada noche, el Hada de los Sueños Dulces estaría allí, regalándoles maravillosos sueños llenos de aventuras y alegría. Y Luna, a pesar de su largo viaje cada noche, siempre sonreía sabiendo que su trabajo era muy importante y amado por todos. Y así, cada noche se convertía en una dulce aventura llena de sueños y estrellas. Y todos vivieron felices y soñaron alegremente.

Preguntas del cuento para dormir de compresión lectora

1. ¿Cómo se llama el Hada de los Sueños Dulces?

2. ¿Qué hacía Luna para asegurar que los niños tuvieran sueños dulces?

3. ¿Adónde tuvo que ir Luna para recolectar más polvo de estrellas?

4. ¿Cómo eran los sueños que Luna daba a los niños después de recolectar el polvo de estrellas?

5. ¿Cómo se sentía Luna sabiendo que su trabajo era importante y amado por todos?

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