El Soplo del Viento Nocturno

El Soplo del Viento Nocturno

El Soplo del Viento Nocturno

CUENTOS CORTOS PARA DORMIR

El Soplo del Viento Nocturno

Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y prados verdes, una niña llamada Alba. A Alba le encantaba la noche, siempre decía que el cielo nocturno era su lienzo, y las estrellas, sus más preciadas pinturas. A pesar de ser una niña pequeña, Alba era famosa en su pueblo por ser alguien muy valiente y curiosa.

Una noche, Alba estaba acostada en su cama, mirando a través de la ventana hacia la inmensidad del cielo estrellado, cuando sintió un suave soplo de viento que se coló por la ventana entreabierta. «¿Qué será eso?» se preguntó Alba, curiosa como siempre. Se levantó de su cama y siguió la corriente del viento hacia fuera.

El viento la guió hasta el bosque adyacente, donde las sombras de los árboles altos y majestuosos se movían suavemente al compás del viento. Alba miró a su alrededor y se encontró con una pequeña criatura, era un hada de viento llamada Airel.

Airel estaba perdida, había sido arrastrada por una fuerte ráfaga de viento desde su hogar, una tierra lejana donde los vientos soplaban con melodías suaves y encantadoras. Airel le contó a Alba que la única forma de regresar a casa era a través de un soplo de viento nocturno, un viento especial que solo sopla cuando la luna brilla en su máximo esplendor.

A pesar de que Alba estaba un poco asustada, decidió ayudar a Airel a encontrar el soplo de viento nocturno. Juntas, recorrieron los rincones del bosque, escuchando los sonidos de la naturaleza y sintiendo la frescura del viento nocturno en sus rostros.

Finalmente, bajo la gran luna llena, encontraron el soplo de viento nocturno. Airel agradeció a Alba y, con un abrazo cálido, se despidió de ella. Airel subió en el viento y en un abrir y cerrar de ojos, desapareció, dejando a Alba bajo el cielo nocturno.

Alba volvió a su cama, recordando su aventura con una sonrisa. Se durmió con el suave murmullo del viento nocturno, soñando con las estrellas, las hadas y los viajes mágicos.

Desde entonces, cada vez que Alba siente un soplo de viento por la noche, sonríe y se acuerda de su amiga Airel, el hada del viento. Y con cada soplo de viento nocturno, Alba cierra sus ojos y se adentra en un sueño pacífico y lleno de aventuras mágicas.

Preguntas sobre el cuento para dormir de compresión lectora

1. ¿Qué sopla por la noche en el bosque?

La niebla
El viento nocturno
Los murmullos de los animales

2. ¿Cómo se siente el niño en el bosque?

Asustado
Tranquilo y en paz
Excitado

3. ¿Qué escucha el niño en la oscuridad?

Los susurros del viento nocturno
El aullido de los lobos
La risa de los duendes

4. ¿Quién es el amigo del niño en el bosque?

Un hada
Un oso
El viento nocturno

5. ¿Qué aprende el niño al final de la historia?

A no tener miedo
A explorar el bosque
A escuchar a la naturaleza

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